Infumable

foto: Matito. Sevilla Taurina

Sevilla 15 de Abril de 2010

7ª de Feria. Se lidiaron 6 toros de Victorino Martín, el 5º como sobrero, tras devolver al titular por flojo. Corrida desigual de presentanción, en tres y tres, tre toros terciados y sin cara, y tres más serios, los didiados en 2º, 4º y 6º lugar. El segundo ovacionado de salida. Mansos, descastados sin raza ninguna, y lo que es peor, sin emoción ninguna tratándose de la ganadería que se trata. Un tostón de tomo y lomo de Victorino, y van dos y consecutivos en Sevilla. "Pa mear y no echar ni gota". Hoy los pitones estuvieron más limpios por lo menos, con la excepción del 1º impresentable los pitones.

Antonio Ferrera, se encargó de abrir terna, y a cargo de él, quizá sudecieron los momentos más llamativos de la tarde, sobre toro en tercio de banderillas de su primer toro, pues en el tercer, Ferrera lo quisó hacer por los adentros arriesgando más de la cuenta, yo creo que inconscientemente, y a la salida del par se topo contra el burladero, y para más inri, metiendo los pies, en el montón de albero que cubre los bajos del mismo. Fue arrollado por el toro, con la suerte de salir ileso....con actiud energumena se fue detrás del toro, como si lo quisiera pegar............¡La toreria brilla por su ausencia!. Este toro en el tercio de muleta fue noble, pero soso, entrando al paso y muchas veces quedándose corto. Ferrera estuvo en plan Ferrera..... Con el cuarto un toro precioso de lámina, Ferrera volvió a cuajar un buen tercio de banderillas. En la muleta el toro medía y se entrgó.

El Cid, está fuera juego, sí, pero fuera de juego, y lo que es peor, que lleva mucho tiempo y todavía no se ha salido. Con su primero un toro muy serio, El Cid, ni lo vío, ni lo quiso ver o no lo pudo ver. Bien es verdad que el toro gazapeaba, venía midiendo, y que también hubiese sido imposible. Con el quinto, más de lo mismo, el toro flojito de remos también al igual que el hermano devuelto, Cid lo intentó con algo más de disposición, pero ni el toro valía y el sigue fuera de juego.

César Jiménez volvía a anunciarse con la ganadería, donde un dia se forjó como torero. Estuvo dispuesto en su primero, un toro que una vez la tomaba noble, otra no queria cuentas, siempre sin entrega, y con sosería, y saliendo con la cara por la nubes y buscando....a............ en fin. Le llegaron a tocar la música ¿? pero calló pronto. Con el sexto con la corrida ya por el despeñadero, la misma tónica de toda la tarde. César abrevió y nos hizo un favor. En éste último toro brillo en el tercio de banderillas el subalterno Carlos Casanova, que se libro de la cornada, a la salida de su segunda par, el toro rompiéndole la taleguilla incluso. Mereció mayor premio el torero de azabache en ésta ocasión.