miércoles, 30 de junio de 2010

Ponce en Burgos. Si esto es la cumbre, conmigo que no cuenten para subir......











Traspasado el ecuador del festejo, engullida la merienda -’La Roja’ comenzaba el partido de octavos de final del Mundial de Sudáfrica a las 20:30 horas-, saltó al ruedo de El Plantío un toro negro mulato, estrecho de sienes y de acochinadas hechuras, que amagó sus iniciales acometidas. Ni una igual a otra. Apenas castigado en varas (en Burgos los picadores son privilegiados espectadores del primer tercio), el astado esperó a los banderilleros, echó la gaita arriba en los embroques y apretó a tablas a rebrincados y descompuestos cabezazos. El pobre animalito, amigo de Babe, ‘el cerdito valiente’, había de abrir las patas para sostenerse en pie.
*Diario de Burgos. Alfredo Casas.